Estimados amigos y seguidores del Reto Men’s Health. Debido a la gran expectación que ha creado la activación muscular que estamos haciendo con Daniel Senent en el reto de perder peso, he pensado que estaría bien tocar este tema en mi primer post.
En los últimos años ha surgido una nueva y revolucionaria técnica, denominada Activación Muscular, que busca identificar y corregir los desequilibrios neuromusculares que podamos tener en nuestro cuerpo y que provocan, en muchos casos, dolor, una mayor predisposición a la lesión y, en el caso de deportistas, una disminución considerable del rendimiento y del progreso.
Con dicha técnica buscamos una función neuromuscular óptima y libre de dolor, una mejora del rendimiento, y un aumento de la longevidad y calidad en las carreras deportivas. A día de hoy, una gran cantidad de equipos de las diferentes ligas profesionales de los EEUU, como la NFL o NBA, disponen de la figura del activador muscular entre sus filas y como trabajo intermedio entre la preparación física y la terapia médica.
En muchas ocasiones, debido a factores como el estrés, trauma, exceso de ejercicio, o mala calidad de éste, las conexiones neurológicas entre cerebro y músculos pueden verse comprometidas creando una mala comunicación entre éstos. Cuando el cerebro envía una señal para que la musculatura se contraiga, algunos músculos, o parte de estos, no responden de la manera que deberían, incrementando la demanda de otros músculos para llevar a cabo la acción deseada o demandada. Con el tiempo, estos patrones compensatorios crean una alteración en la alineación de la articulación afectada, provocando inestabilidad articular, falta de movilidad, desgaste anormal en las superficies de dichas articulaciones, dolor y, eventualmente, artrosis. La Activación Muscular, localiza estos músculos “desconectados”, y trata de restablecer su función, o “arrancarlos”, optimizando el funcionamiento y la eficiencia del sistema, recuperando la estabilidad y movilidad perdida.
Noticia Original, Fuente: Men´s Health