Muchas veces, al realizar algún ejercicio, se nos presenta un dolor muscular y por esa razón dejamos de realizar actividad física, sin saber que existe un remedio que no solo nos aliviará el malestar, sino que ubicando la raíz del dolor mediante un proceso contribuye a una recuperación inmediata. Esta técnica es el Muscle Activation Techniques (MAT), y consigue alinear el cuerpo para mejorar su funcionamiento y aliviarlo del padecimiento.
Cada individuo debe ser evaluado en forma personal, con sus únicas debilidades y fortalezas musculares que originan compensaciones particulares en el organismo. En muchos casos el entrenamiento consigue que los músculos fuertes se fortifiquen y que los débiles se debiliten, ocasionando dolorosas lesiones.
El MAT identifica y trata los desbalances musculares en el cuerpo mediante una terapia manual no invasiva. Ubica los músculos débiles y elimina las molestias causadas por compensaciones musculares. Los especialistas en esta técnica explican que para que para que puedas contraer un músculo, debes tener algunas conexiones que envíen la energía eléctrica necesaria para generar una reacción.
El cerebro envía un mensaje a través de los nervios originando la contracción de un músculo. La manera correcta de funcionar sería que cada músculo se contraiga con el correspondiente estímulo. Pero, existen factores que pueden alterar estas conexiones neuronales: los golpes, el estrés, el uso excesivo.
En este caso, el cerebro envía el mensaje y causa una demanda excesiva de otros músculos para poder realizar el movimiento requerido y esto genera el desbalance que afecta las articulaciones y causa dolor.
Por ejemplo, existen casos en que un dolor en el hombro se ocasionó por la compensación que hace el cuerpo por una lesión en la rodilla. Conozcamos algo más acerca de los cinco pasos para activar los músculos (MAT):
- Evaluación de rangos de movimiento. El especialista busca asimetrías, diferencias de un lado del cuerpo con el otro.
- Hacer pruebas de respuesta neurológica, se pone a prueba la conexión entre el cerebro y el músculo.
- Tratamiento. Existen dos clases: Jumpstart, que se centra en posiciones articulares y se realiza con ejercicios isométricos de baja intensidad en los que se trabaja con el músculo débil. El otro se llama Palpation y trata músculos específicos, el especialista toca diferentes puntos del cuerpo haciendo presión donde el músculo se une con el hueso y en el tejido que cubre al músculo. Generalmente se elige uno de los dos, aunque si es necesario se aplican los dos.
- Se repite el segundo paso.
- Se vuelve a evaluar los movimientos con la finalidad de comprobar que la molestia haya sido eliminada y lograr una mejor estabilidad articular en la parte afectada.
Para conseguir resultados óptimos se aconseja someterse a cinco sesiones de una hora, sin embargo cada caso puede tener respuestas diferentes. Conoce cuales son los centros deportivos y de salud de tu ciudad que llevan a cabo esta técnica, y comprueba su eficacia.
Fuente: Revista Women’s Health Marzo 2010. Artículo online: Linea y Forma